El Centro Experimental de Las Palmerillas está celebrando este año su 50 Aniversario, una iniciativa en la que «nos enfrentábamos a lo desconocido», relata Roberto García Latorre, director de Sostenibilidad y Desarrollo Agroalimentario del Grupo Cajamar, en un documento realizado en Plataforma Tierra.
El autor señala que era el primer centro de innovación agraria que se creaba en Almería y con escasa presencia de otros centros de este tipo en España.
La idea era clara a pesar de lo desconocido: «los países y territorios que apostaban por la tecnología contaban con mayores niveles de actividad económica y de bienestar social. Nosotros aspirábamos a asemejarnos a ellos».
Las Palmerillas se ponía en marcha en el momento en que aparecía un incipiente sector hortícola, que dejaban a un lado a la uva de mesa y los cítricos, aunque «las frutas de hueso y los subtropicales también ofrecían expectativas de implantación», recuerda García Lorente.
La Caja Rural de Almería puso en explotación cuatro fincas de ensayo situadas en Huércal-Overa para la fruta de hueso, Rioja para el cultivo de naranja y La Mojonera y El Ejido para cultivos hortícolas bajo invernadero y pensando en las primeras plantaciones de aguacate y chirimoya, así como nuevas variedades de uva de mesa.
Pero la realidad fue concentrar la actividad de investigación de Las Palmerillas en la horticultura bajo invernadero; y siempre con una consigna clara: «no os preocupéis por los errores, es mejor que nos equivoquemos nosotros a que se equivoquen los agricultores», expone García Lorente.