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Unas 5.200 hectáreas de pera, afectadas por la sequía en Lérida

Organizaciones agrarias han protagonizado este lunes una protesta ante los servicios territoriales de Agricultura para reclamar unas ayudas que, de momento, se limitan a 2.000 euros por hectárea solo para la pera Conferencia y en la Plana de Lleida.

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Unió de Pagesos (UP), Asaja y Gremi de la Pagesia han reunido a unos sesenta tractores ante los servicios territoriales de Agricultura en Lérida para reclamar que todos los productores profesionales de pera y todas las zonas afectadas por la sequía de 2024 -unas 5.200 hectáreas- reciban ayudas.

Según la Guardia Urbana de Lleida, unos 150 agricultores y unos sesenta tractores han participado en la protesta, cifras que UP eleva a 200 y a un centenar.

El sindicato recuerda que la propuesta planteada por el Departamento de Agricultura «es la de una ayuda de 2.000 euros por hectárea sólo para la pera Conferencia y sólo para la Plana de Lleida, cuando existen más variedades afectadas con pérdidas superiores al 30 %, y más territorios afectados».

UP reclama al departamento del conseller Òscar Ordeig que articule una ayuda para agricultores profesionales de pera que, debido a la mala floración de 2024, provocada por sequía y golpes de calor, sufrió pérdidas de un 48 % de la producción de media con respecto a los últimos cinco años.

5.200 hectáreas de perales afectados

La propuesta del sindicato es distribuir la cuantía prevista de las ayudas entre las 5.200 hectáreas de perales afectadas gestionadas por profesionales agrarios.

Unió de Pagesos planeta fijar un módulo homogéneo de 1.500 euros para todas las variedades de pera, manteniendo los 7.604.850 euros acordados en la mesa agraria, pero distribuyéndolos entre todas las hectáreas de agricultores profesionales productores de pera para garantizar un reparto equitativo.

La organización pide establecer la ayuda por especie de todas las variedades, garantizar que las 50 empresas que han perdido la consideración de explotación agraria prioritaria puedan acreditar su condición de profesional agrario, canalizar la ayuda mediante una línea estatal, evitando el mecanismo de mínimos y permitir, de forma transitoria, el acceso a la línea Agroliquididad del Institut Català de Finances (ICF).

El sindicato ha decidido salir a la calle después de más de medio año de negociaciones con el Departamento, período en el que asegura que ha articulado varias propuestas para una ayuda que no excluyera ni variedades ni zonas geográficas afectadas.

Unió de Pagesos argumenta que sus propuestas han sido rechazadas o recortadas por el Govern, lo que sitúa a los productores de pera en una situación complicada en cuanto a la viabilidad de las explotaciones. Además, dado que los daños sufridos no son asegurables, el único recurso económico para paliar las pérdidas es una ayuda.