En rueda de prensa, su secretario general, Lorenzo Ramos, ha afirmado que las ayudas puestas en marcha hasta ahora son insuficientes para paliar esta crisis de mercado, agravada tras la suspensión de algunas partidas por parte de la Unió Europea (UE).
La Comisión Europea (CE) determinó la suspensión de la ayuda de emergencia de 125 millones de euros para financiar parte de la retirada del mercado y distribución gratuita de una serie de verduras y frutas perecederas afectadas por el veto ruso, por dudar de las cifras enviadas por algunos países, como Polonia.
"La semana pasada aconsejábamos a los agricultores que hablaran con las OPFHs (organizaciones de productores de frutas y hortalizas)" para que se apuntaran en las medidas de retirada de producción, pero tras la suspensión de ayer ha cundido el nerviosismo y estos profesionales "no saben qué hacer".
El primer reglamento de medidas de la CE para la retirada de melocotón y nectarina permanece aún en vigor, pero el que recogía 125 millones se ha suspendido, lo que afectará sobre todo a peras y manzanas de la UE (concentrarían 80 millones de esa partida).
"Si el problema es con Polonia, que la UE resuelva el problema con ellos", ha asegurado Ramos, quien recuerda que dicho país ya estuvo involucrado en problema similar de falseamiento de datos durante el último episodio de "E. coli" (o "crisis del pepino").
Ha urgido a Bruselas a que "tire de donde haga falta", como el fondo de crisis de la PAC, para compensar a los agricultores afectados, tras exigir que las ayudas no vayan a parar "a otros".
En su opinión, no bastan con las medidas comunitarias "de retirada" del mercado y ha emplazado al Ejecutivo a complementar las ayudas de la UE, porque "el Gobierno no ha puesto ni un céntimo para solucionar la crisis", aunque sí reconoce la agilidad con la que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha actuado, impulsando reuniones con el sector desde el día 11 de agosto.
UPA ha abogado, asimismo, por aplicar el principio de "preferencia comunitaria" y que se paralicen convenios con terceros países o rebajar la entrada de ciertos productos, más aún cuando en algún caso vienen con enfermedades (como los cítricos de Sudáfrica).
Ha apuntado también los bajos precios que se pagan a los agricultores que optan a la retirada, unos 27 céntimos en el caso del melocotón, cuando su coste de producción supera los 30.
Por otra parte, ha acusado a las empresas de la distribución comercial porque "no están siendo honestas" con los agricultores y ha denunciado que se han enviado cartas en las que indicaban que "era el momento de comprar barato" ciertos productos a los agricultores, como las patatas.
Según Ramos, se han derrumbado los precios en origen en un 50 por ciento de media respecto al año pasado -no comparten las cifras que maneja y les aporta el Ministerio-, con valores actuales que UPA sitúa entre 0,12 y 0,20 euros por kilo para algunas frutas de hueso de temporada, aunque en el súper no bajan de 1,40-1,70 euros por kilo.
En un caso particular, ha precisado, una central de compras practicó una liquidación negativa de 7 céntimos por kilo a un agricultor porque el transporte enviado a Rusia tuvo que regresar a España con el cargamento de fruta por aplicación del veto.
En lo que respecta a la gran distribución, UPA ha avisado que estará vigilante para que se cumplan los contratos de compraventa, los precios pactados y el pago a proveedores "a 30 días" legal -este plazo no se respeta, según Ramos-, y denunciará ante la agencia gubernamental de control alimentario AICA los posibles abusos.
En este contexto, ha resaltado que UPA "no va a parar" para lograr compensaciones para los agricultores, que no reciben "ni un solo euro" en ayudas directas de la PAC, ni cuentan con otros mecanismos como el tan solicitado por el sector seguro contra perturbaciones de mercado.
"Si no es así, seguiremos movilizándonos", ha concluido Ramos.




















