Nacional

Unió: el sector pierde 63 millones al no bajar el precio del gasóleo agrícola

La Unió de Llauradors i Ramaders denuncia que los agricultores y ganaderos de la Comunidad Valenciana pierden 63 millones de euros por no trasladarles la bajada del precio del petróleo al precio del gasóleo de uso agrario.

Según denuncia la organización en un comunicado, el precio del petróleo ha bajado un 46 por ciento en lo que va de año mientras que el precio que pagan agricultores y ganaderos ha descendido un 12 por ciento.

El sector agrario valenciano está pagando un 34 por ciento más por litro a las empresas distribuidoras y al Estado y el coste del llamado Gasóleo B (el gasóleo destinado a la actividad agraria) debería situarse de los 0,552 eruos por litro, en opinión de La Unió.

El consumo de Gasóleo B en la Comunidad Valenciana se sitúa en unos 222.000 toneladas al año, por lo que si la bajada del precio del barril Brent se trasladara al precio del gasóleo en el surtidor, los agricultores y ganaderos tendrían una disminución de sus costes de producción valorados en su conjunto de poco más de 63 millones de euros.

El Gasóleo B tiene una media de precio de venta al público de 0,837 euros por litro en las gasolineras de la Comunidad Valenciana y su evolución del precio final se ha mantenido estable a lo largo de todo el año 2014, ya que en enero el precio medio se situó en unos 0,95 euros por litro.

Esto significa que en 12 meses se ha reducido en poco más de 0,11 euros por litros, lo que supone un descenso para el agricultor y ganadero de casi el 12 por ciento.

Por su parte, la evolución del precio del barril Brent durante 2014 ha sido "claramente" a la baja, dado que ha pasado de un precio de 110,740 dólares el 1 de enero de 2014 a 60,030 dólares el 17 de diciembre, han señalado desde La Unión.

Esta cifra constituye una reducción de más de 50 dólares por cada barril de Brent y una disminución porcentual del 46 por ciento.

Los agricultores y ganaderos manifiestan que la política de no traslación de las bajadas del precio del crudo al precio final del gasóleo perjudica gravemente la competitividad de las explotaciones agrarias valencianas.

El colectivo sostiene que con estos precios tiene que continuar hacer frente a un coste sobre el que es difícil actuar, puesto que no depende de la voluntad del productor, y que si se redujese contribuiría de forma vital a mejorar la rentabilidad y la competitividad de las explotaciones, a reducir el nivel de endeudamiento del sector agrícola valenciano y a facilitar la reinversión en las explotaciones.

Para La Unió la nula repercusión de la bajada del petróleo sobre el precio del gasóleo agrícola no sólo es excusable en el alto componente de impuestos con que se gravan los combustibles, sino que se debe a la falta de competencia en el sector de combustibles en el que ostentan una posición de dominio las grandes firmas de distribución.