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Un 87 por ciento de consumidores se siente mal cuando se le estropea producto en nevera

Un 87 por ciento de consumidores se siente mal cuando se le estropea un producto en la nevera, ya que son conscientes del problema que supone el desperdicio alimentario, según la Asociación de Empresas de Gran Consumo.

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El informe se ha realizado a través de una investigación en dos fases que incluye un análisis cuantitativo a partir de 2.000 entrevistas en línea efectuadas en toda España a personas de entre 25 y 65 años y responsables de la compra y de la cocina en su hogar.

Según el estudio, un 77 por ciento de los consumidores intenta reutilizar, más del 50 por ciento de los consumidores declaran comprar más alimentos de los que esperaban y casi el 30 por ciento tiene la percepción de acabar siempre tirando comida.

Otra dato del estudio es que 7 de cada 10 consumidores del total de compradores muestra una actitud favorable a guardar las sobras para cocinar otros platos.

El estudio también revela que casi la totalidad de los entrevistados compran alimentos como mínimo una vez por semana y que sólo el 14 por ciento de los encuestados pide siempre llevarse las sobras en el restaurante.

Por otra parte, para contribuir a la reducción del derroche alimentario ofreciendo sus excedentes frescos y cocinados, la empresa de catering Serunion ha firmado un convenio de colaboración con la Fundación Banco de Recursos, Nutrición Sin Fronteras y la fundación de prevención de residuos Rezero.

Los aspectos de seguridad alimentaria, que son claves para todas las partes implicadas en el acuerdo, quedan garantizados en los protocolos de funcionamiento para la recogida, el transporte y la distribución de las raciones de comida cocinada sobrantes, que se han elaborado siguiendo las recomendaciones de la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria y la Agencia de Salud Pública de Cataluña.

Actualmente, en Cataluña se tiran unos 35 kilos de alimentos al año por habitante y se calcula que el volumen total de comida derrochado podría alimentar a medio millón de personas