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Un 80 por ciento población ve la agricultura intensiva como gran productora de residuos

El 79,8 por ciento de los españoles piensan que la agricultura intensiva es una gran productora de residuos frente al 44,8 por ciento que piensa lo mismo de la extensiva, mientras que sólo el 13,7 por ciento opina que es la agricultura ecológica la que genera muchos residuos, según el "Estudio de percepción: agricultura intensiva".

La Asociación Plataforma Tecnológica de Agricultura Sostenible (PTAS) y la consultora internacional Kreab, han realizado este estudio de percepción en redes sociales sobre agricultura intensiva para el que han realizado 722 encuestas (cuestionarios con 22 preguntas con formato cerrado) a través de Facebook.

Sólo el 13,2 por ciento de los encuestados tiene relación profesional o académica directa con el sector agrario, mientras que el 78 por ciento o no tiene relación con el sector o sólo a través de familiares, de ahí el interés de este estudio pues muestra "cómo la sociedad no agraria entiende qué es y las connotaciones de la agricultura intensiva".

El objetivo era valorar el conocimiento ciudadano acerca de la materia, para así poder orientar las estrategias de los diferentes agentes públicos y privados, así como valorar las redes sociales como canal de comunicación para el sector agrario.

De los resultados del estudio se concluye que existe un conocimiento razonable de lo que es la agricultura intensiva y de su relación positiva con la sostenibilidad.

La valoración medioambiental de algunos "inputs" como fitosanitarios y fertilizantes sigue siendo negativa, aunque su consideración tecnológica es muy alta.

Por otro lado, la agricultura intensiva y la ecológica son consideradas similares en cuanto a consumo de recursos naturales, no así en cuanto a productividad y tecnología, que se decanta por la intensiva y tampoco es considerada sostenible, donde destaca la ecológica.

Así, respecto a qué modelo de agricultura realiza una mejor gestión de los residuos, destaca la ecológica (61 por ciento), seguida por la extensiva (24,6 por ciento) y la intensiva (36 por ciento).

En relación con la agricultura ecológica, el 76,9 por ciento considera que la agricultura intensiva es más contaminante, el 64,4 por ciento piensa que es más tecnológica, el 77,4 por ciento que es más productiva y el 54,9 por ciento que consume más recursos naturales.

Un 28,9 por ciento de los encuestados asocia la agricultura intensiva a un modelo altamente productivo y comprometido con el medioambiente, frente a un 36,8 por ciento que piensa que es altamente productivo, pero sin compromiso medioambiental.

En este sentido, la consultora resalta que no hay "una excesiva diferencia entre ambas interpretaciones, especialmente si se considera la escasa relación de la población entrevistada con el sector", ya que el 78 por ciento no tiene relación con el mismo frente al 13,2 por ciento que sí.

El 60,2 por ciento de los encuestados considera que la agricultura intensiva contribuye bastante o mucho al reto de alimentar a la humanidad, un 28,3 por ciento a la mejora de la calidad de los alimentos y el 29,5 por ciento a la seguridad de los consumidores.

Por otro lado, el 48,3 por ciento son conscientes de la importancia de la agricultura, no sólo para la alimentación, sino también para la fabricación de piensos, industria textil y energía.

Los encuestados consideraron también que los "inputs" con mayor impacto medioambiental son los fertilizantes (80,9 por ciento), los fitosanitarios (79,3 por ciento), agua (53,2 por ciento), maquinaria (48,9 por ciento) y semillas (46,7 por ciento).

En relación con los factores de producción que más tecnología incorporan están, según los encuestados, los fitosanitarios (57,6 por ciento), fertilizantes (53,2 por ciento), semillas (52,8 por ciento), maquinaria agrícola (49,8 por ciento) y agua (45,6 por ciento).

El 68,8 por ciento de la población percibe la agricultura y ganadería intensiva como un sector que está al mismo o superior nivel tecnológico que el resto de los sectores y el 38,5 % piensa que su desarrollo tecnológico es más alto.

Si se compara con el sector agrario del resto de Europa, los datos son positivos, según la consultora, porque el 58,8 por ciento opina que está igual o más desarrollado.