Latinoamérica

Sector de supermercados brasileños reduce previsión de crecimiento para 2015

Los supermercados brasileños redujeron del 2 por ciento previsto inicialmente al 1 por ciento su proyección de crecimiento para el año 2015, según un informe presentado en la Feria Internacional "Apas" de Sao Paulo.

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Según un estudio presentado en la feria, las familias más pobres son las que más se resisten a renunciar al consumo de alimentos y bebidas, cuyo crecimiento se ve amenazado por un aumento de la inflación, que, según datos oficiales, ha superado el 8 por ciento en el acumulado de doce meses.

Yamada, que dijo confiar en el pronóstico del ministro de Economía, Joaquim Levy, de que el segundo semestre "será de recuperación", reclamó al estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) que aumente la financiación al sector de servicios para evitar que firmas internacionales puedan desbancar a los supermercados brasileños, sobre todo en pequeñas ciudades.

El comportamiento de la oferta de supermercados y de los consumidores brasileños es clave para los organizadores de la trigésima primera feria organizada por la Asociación Paulista de Supermercados (Apas), que se ha convertido en una vidriera nacional e internacional del sector de la alimentación.

El ambiente de negocios, según el presidente de Apas, Pedro Celso, no trae buenos augurios para el sector, ya que el 66 por ciento de los empresarios de supermercados expresó pesimismo con la situación del país.

En ese marco, Rodrigo Mariano, gerente de economía de Apas, afirmó que la inflación es el "villano" de 2015.

Según un avance oficial correspondiente a marzo, la inflación en doce meses era del 8,1 por ciento, la mayor marca desde 2003, teniendo en cuenta que el tope de la meta del Gobierno para este año es del 6,5 por ciento anual.

"La inflación está siendo presionada por el aumento del costo de energía eléctrica en las industrias, por problemas climáticos y faltas de lluvias y la devaluación del real frente al dólar, lo cual encarece algunos componentes importados", explicó Mariano.

El directivo sostuvo que el sector es el único del ramo de servicios que está por ahora preservado de una "situación de desempleo". Por su parte, la consultora Christine Pereira, de Kantar Worldpanel, dijo que en los últimos once años el consumo de las familias brasileñas creció un 227 por ciento, un avance muy parecido a lo que ocurrió con la renta de cada uno de los miembros de un grupo familiar.

"Las clases más bajas, C y D, que en la última década ganaron poder de compra con empleo y salario, tienen aún como sueño de consumo la casa propia y mantener la mesa servida y el refrigerador lleno. Ahora no quieren renunciar a nada", subrayó.

De acuerdo a estudios de mercado, la consultora apuntó que en 2014 y frente a una situación de ajuste económico, el brasileño redujo en un 13 por ciento su gasto en alimentación fuera de los hogares.