Retail

Mercadona y Alcampo, las cadenas nacionales más baratas en alimentos frescos

Las cadenas de supermercados nacionales Mercadona y Alcampo son las más baratas para comprar alimentos frescos, según se desprende del estudio anual de supermercados presentado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

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De las cadenas regionales, son los establecimientos de Familia, Bon Area y Cash Fresh las que venden alimentos frescos más baratos, aunque aún tienen unos precios más bajos los supermercados de la cadena local Dani (Granada), que también ostenta el puesto de la cesta de compra más barata.

En términos generales son Alcampo, Mercadona y Lidl las grandes cadenas que ofrecen unos precios más bajos al consumidor, aunque se aprecian diferencias en función del tipo de producto.

Y para hacer la compra por Internet, Mercadona es la cadena de supermercados más barata seguida de Carrefour y Alcampo.

La OCU señala que las cadenas locales y regionales "aguantan el tirón" de la estrategia de abaratar precios de las grandes cadenas nacionales y que la presencia de una cadena con precios bajos, ya sean locales o nacionales, "impulsa los índices de una ciudad hacia abajo por efecto de la competencia".

La OCU analiza también las tendencias del mercado de la distribución, y destaca la "exitosa" estrategia de expansión de Mercadona, con la apertura de 60 nuevos centros para conseguir nuevos clientes, parecida la de Lidl que ha inaugurado 40 establecimientos y una plataforma logística.

Para realizar este informe, la OCU ha analizado casi 163.000 precios de 231 productos de alimentación fresca, envasada, higiene y droguería de 17 categorías diferentes, para lo que ha visitado 1.193 establecimientos repartidos en 63 ciudades e internet.

Una de las principales conclusiones del estudio es que se pueden ahorrar hasta 933 euros anuales de media dependiendo del supermercado que se elija para hacer la compra, una cifra que es un 13,4 por ciento superior a la del pasado año.

El gasto medio por hogar en la cesta de la compra se ha situado en 4.138 euros, un 2,3 por ciento más que en 2015, y los precios se han elevado un 0,7 por ciento, frente a la caída del 0,2 por ciento del año pasado.