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El Ministerio estudia aplicar en Murcia y Alicante el ‘céntimo’ de la desalinización

Los habitantes de la Región de Murcia y de la Comunidad Valenciana pueden ser los primeros en pagar una cantidad simbólica en el recibo del agua para abaratar las tarifas de la desalinización y hacerlas asequibles para los regadíos, que son los principales consumidores.

Los usuarios pagarían unos céntimos extra en sus recibos para abaratar el precio final para los regadíos, ya que los agricultores no pueden afrontar el elevado coste de este recurso, según han explicado diversas fuentes, publica laverdad.es.

Los usuarios de ambas provincias ya soportan un precio elevado por el agua desalinizada, que volverá a incrementarse este año.El Sindicato Central de Regantes del Trasvase Tajo-Segura espera recibir la próxima semana una propuesta del secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos.

El presidente del Sindicato, José Manuel Claver, ha apuntado que están dispuestos a comprar el agua que necesiten de las desalinizadoras para completar sus dotaciones, pero no al precio actual, que ronda los 60 céntimos. No quieren una tarifa subvencionada, ni nada que se asemeje a un sistema de primas, como ocurre con el sector de las fotovoltaicas, ya que un cambio de legislación dejaría al sector indefenso.

Recalcó que no pueden pagar más de 20 céntimos por metro cúbico, pero debe hacerse de forma que no sea un precio artificial.Los consumos de agua desalinizadas por parte de los regantes deberán estar acompasados con los volúmenes trasvasables del Tajo, a juicio del Sindicato. Esto es, en los años con pocos excedentes se usarán más las desalinizadoras con una tarifa baja; y a la inversa en las épocas con mayor abundancia de trasvases.

El Ministerio está trabajando para darle forma al llamado ‘Adif del agua’ para repercutir en todos los usuarios españoles el coste de las desalinizadoras y rebajar las tarifas, como se ha venido publicando. Pero antes quiere ensayarlo en las regiones del Arco Mediterráneo. El Gobierno murciano no se opone a que se aplique esta medida, a expensas de conocer los resultados.

La cuenca del Segura se enfrenta a otro año crítico porque la sequía no da tregua. La reserva no trasvasable en la cabecera del Tajo ha aumentado a los 304 hectómetros desde el 1 de enero, aplicando la nueva regla de explotación.

El Sistema de Entrepeñas-Buendía almacena 539 hectómetros, de los que solo se pueden trasvasar 20 por mes en la situación actual para atender a la población y los regadíos. La reserva hidráulica en el Segura se encuentra al 59,6 por ciento de su capacidad , al albergar sus embalses 680 hectómetros. A nivel nacional, la reserva es de 39.507 hectómetros (70,6 por ciento). La cuenca del Tajo está al 61,7 por ciento, con un total de 11.012 hectómetros.